15 de Octubre de 2020: DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER RURAL

El 15 de octubre de 2008 se celebró por primera vez el Día Internacional de las Mujeres Rurales, fecha establecida por la Asamblea General en la resolución 62/139 el 18 de diciembre de de 2007. Dicha resolución reconoce “la función y contribución decisiva de la mujer rural, incluida la mujer indígena, en la promoción del desarrollo agrícola y rural, la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza rural”.

 

La figura de la mujer rural, supone una cuarta parte de la población mundial, trabaja y labra la tierra que alimenta a naciones enteras. Además, garantiza la seguridad alimentaria de su población y ayuda a preparar a sus comunidades frente al cambio climático. Tal y como indica ONU Mujeres, las campesinas sufren de forma desmesurada los muchos aspectos que rodean a la pobreza y aún siendo igual de productivas y buenas gestoras como los hombres, no disponen del mismo acceso a la tierra, créditos, materiales agrícolas, mercados o cadenas de productos cultivados de alto valor. Tampoco gozan de un acceso justo a los servicios públicos tales como la educación y la asistencia sanitaria, ni a infraestructuras, como el agua y saneamiento.

 

Además de todas las situaciones desfavorables que sufren las mujeres rurales, en este 2020 hay que sumarle la pandemia por el COVID-19. Aunque es cierto que toda la humanidad está padeciendo en mayor o menor medida las consecuencias de este virus, esta población rural está muy en desventaja en esta pandemia, pues desde su comienzo y sumadas las necesidades de salud únicas en áreas remotas, las mujeres rurales tienen menos probabilidad de acceder a los servicios de salud de calidad, medicamentos básicos y vacunas.

 

Desde esta perspectiva, las zonas más marginadas y remotas precisan medidas para aliviar la carga del cuidado y distribuirla mejor entre mujeres y hombres. También se hace imprescindible unos servicios e infraestructruas básicas suficientes (agua, electricidad, etc.) para sostener el trabajo doméstico y de cuidado productivo y no remunerado de las mujeres, que se ve agravado por la crisis. La pandemia también ha influido negativamente en la situación de vulnerabilidad de los derechos de las mujeres rurales a la tierra y los recursos. Las normas y prácticas discriminatorias de género impiden que las mujeres ejerzan los derechos sobre la tierra y la propiedad en la mayoría de los países, y las viudas de COVID-19 corren el riesgo de ser desheredadas. Así, menos del 20% de las propiedades de tierras en todo el mundo son mujeres. En las zonas rurales, la brecha salarial de género llega al 40%.

 

Por todo ello, el tema que rodea a este Día Internacional de las Mujeres Rurales es “Construir la resiliencia de las mujeres rurales a raíz del COVID-19”, para así concienciar sobre la lucha constante de estas mujeres, sus necesidades y sobre el papel fundamental que tienen en nuestra sociedad.

 

Referencia: https://www.un.org/es/observances/rural-women-day/background