LA POLICÍA IMPUTA A DOS PERSONAS POR PRESUNTA ESTAFA EN LA REVISIÓN DEL GAS BUTANO

La Policía Local de El Viso del Alcor ha imputado a dos personas por una presunta estafa en la instalación de gas butano.

De los hechos tiene conocimiento la policía el día 2 de mayo, cuando una vecina de calle San José llama a la Jefatura a la una del mediodía indicando que dos hombres jóvenes podrían estar estafando con la revisión del gas a un vecino de dicha calle, una persona bastante mayor, con sus facultades mentales mermadas y con alzheimer.

Una patrulla de la policía visueña se persona de inmediato en la calle y la vecina manifiesta que el hombre mayor ha ido al banco a sacar dinero con uno de los operarios y el otro sigue en el interior de la casa. Así, mientras un policía se dirige a la entidad bancaria a localizar al presunto estafador junto al anciano, el otro policía entra en el domicilio, encontrando en la cocina un joven que tenía toda la instalación del gas desmontada, haciendo labores en la misma. El policía le cuestiona por lo que hace y muestra un contrato firmado por el anciano que, a toda vista, por los conceptos que presenta se presume fraudulento.

Igualmente el otro policía localiza al anciano en la cola de una entidad bancaria, y en la calle esperando a un individuo con un mono de trabajo con la rotulación de una empresa de gas. El agente le indica al anciano que no saque dinero y también requiere al operario para que se identifique y le acompañe al domicilio del hombre mayor. Según la información que se obtiene, el presunto estafador ya había cobrado 80 € en mano en el domicilio e instó al anciano a ir al banco a por 165 € más, ya que el montante de la factura ascendía a 245 €.

Los Agentes recuperan los 80 euros dados por el anciano, así como la factura contrato firmada para aportarla como prueba, e identifican a los operarios a fin de denunciarlos al juzgado. Igualmente requieren a los mismos para que dejen la instalación funcionando.

Desde la Policía Local se recomienda que sean los usuarios los que llamen al servicio de confianza que ellos elijan, que no dejen entrar en el domicilio a personas desconocidas por mucho que insten a que los dejen pasar argumentando que la revisión es obligatoria. Cuando requieran un servicio que se informen previamente de los precios y de los trabajos que conllevan. Sobre todo se pide que los familiares y vecinos de personas que pueden estar desamparadas, como ha sido el caso, los asesoren y , si es necesario, llamen a la policía.