REGULACIÓN DEL TRÁFICO CON MOTIVO DE LA SEMANA SANTA
Habrá calles cortadas al tráfico desde la tarde del jueves y hasta que no termine el viernes
La Policía Local con la colaboración de los Servicios Generales del Ayuntamiento continúa con la regulación especial del tráfico con motivo de la Semana Santa.
La principal novedad, y en ello se insiste, es que no se van a poner avisos en los coches que estén estacionados en el itinerario, al tratarse de un método ya obsoleto de comunicación con los conductores. Al contrario, se ha incrementado la presencia de señalización vertical en las entradas de las calles afectadas, complementándola con carteles con fechas y horarios.
Así, las circunstancias a tener en cuenta por los conductores el miércoles, jueves y viernes santos en las calles visueñas serán que, en los horarios indicados en las señales, no deben estacionar delante de las fachadas de la Iglesia Parroquial, Convento y Capilla del Rosario, así como por las calles Albaicín, Calvario, Jesús Nazareno, Rosario, Corredera, Muela, Real, Santa María del Alcor, y, en algunas cofradías, en la calle Conde de Castellar.
Igualmente, por la Agrupación Local de Protección Civil se va a prestar una especial atención a que no se obstruyan con vehículos mal estacionados algunas calles que, aunque no pasen cofradías, servirían en caso necesario de evacuación y entrada de vehículos de urgencias, especialmente ambulancias. Estas calles son Carretera del Calvario, Malvasía, Carmona, Cervantes, Maestro Seri, Fernando Villalón, Muela y San Pedro Nolasco.
Y, aunque según las previsiones es improbable, en caso de lluvia calles como la de Carmona, se utilizarían para atajo de las hermandes.
La retirada por la Policía de los vehículos comenzará a partir de las 15,00 horas, y prácticamente desde la tarde del jueves hasta el final del viernes no se podrá estacionar en las calles indicadas.
La Policía Local pide la colaboración de todos los conductores, especialmente buscando estacionamiento e itinerarios alternativos en sus desplazamientos, lo cual redundará en un mejor desarrollo de las procesiones y en evitar trastornos de tráfico a los propios conductores.